LAS FIESTAS DEL CREADOR

Aunque esta no es una fiesta ordenada por Dios directamente, es una fiesta que está en las Escrituras. ¡Inclusive Yeshúa (Jesús) la guardó! (Juan 10:22).

 

Este es el verdadero festival de invierno que puedes encontrar en las Escrituras. También conocida como la fiesta de las luces, Janucá en hebreo significa dedicar, iniciar o consagrar.

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Registra la historia que en el año 165 a.C después de una batalla difícil y larga contra el gran ejército del rey Antíoco IV que pretendía erradicar a los judíos obtuvieron una milagrosa victoria. Al retomar el control del Templo no pudieron usar el altar que había sido profanado, por lo que levantaron otro y lo dedicaron por ocho días tal como se había hecho con el templo de Salomón.

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Otra historia cuenta que en esos ocho días solo había un poco de aceite suficiente para un día pero que milagrosamente alcanzó para todos esos ocho días. Por ello durante cada noche de Janucá se usa la vela central (que simboliza al mesías) para encender una de las ocho velas.

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Esta es una fiesta que nos recuerda mantener nuestra convicción y pelear por ella, nos recuerda que nuestro Dios es un Dios de milagros, quien nos da la victoria y provisión.